Las calles de Alcoy en el siglo XIX (II)
Esta es la séptima entrega de la serie de publicaciones sobre el Proyecto de Ensanche y Rectificación de Alcoy de 1875. Si no has visto las anteriores, aquí las tienes:
En esta segunda entrada sobre las calles de la ciudad vamos a ver el aspecto que tenían las calles Horno del Vidrio, San Rafael, San Buenaventura y la Corbella, todas ellas situadas alrededor de Sant Nicolauet y San Mateo, en el barrio conocido como ‘El Partidor’.
Calle del Horno del Vidrio
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Esta corta calle nació a finales del siglo XVIII, cuando la ciudad se estaba ensanchando hacia el sur siguiendo el eje de la calle San Nicolás. Abad y Segura cita el año 1780 como la fecha en que unos operarios procedentes de Busot montaron en esta calle un taller y horno de Vidrio en la casa que hacía esquina con San Nicolás. Este edificio fue demolido recientemente para construir un nuevo bloque de viviendas.
La Puerta del Horno del Vidrio
Esta puerta es una de las pocas que se conservan hoy en día del recinto amurallado de Alcoy, aunque esta tenga su origen en fechas más recientes. Esta pequeña puerta de la ciudad dataría de finales del siglo XVIII, ya que es posible que no existiera durante la Guerra de Sucesión. Es una puerta cubierta, que da paso al camino de varias casas de campo y hacia las fábricas del Molinar. En el plano de 1836 de A. Rosado no se indica explícitamente la existencia del portal, aunque sí aparece la calle Horno del Vidrio, así que se entiende que a su salida debía existir un portal.
En el plano de 1849, aparece este portal rodeado de zonas sin construir, apartado del resto de la calle, y solo aparece como una tapia con una puerta abierta al final. Ya en 1875 se ve con un poco más de detalle la forma de la tapia, y el portal, que sigue estando formado por una puerta solo. En ninguno de los planos se indica que el portal esté cubierto por una construcción, siendo más que una sola puerta en la muralla, pero esto puede explicarse por la simplicidad que se buscaba al trazar los planos.
La fuente del Horno del Vidrio
La fuente que está situada en esta calle fue instalada en el año 1802. Hasta entonces no había ninguna fuente en esta parte del «barrio de las Casas Nuevas», y los vecinos tenían que recorrer un largo trayecto para abastecerse de agua, ya que tampoco existía aún la fuente de la Placeta de les Eres. Por ello, varios vecinos del barrio presentaron una petición al Ayuntamiento pidiendo que se construyera una fuente de un caño en esta calle, según consta en el Archivo Municipal (sig. 5646/004):
Jose Pérez, Mariano Andrés, Thomas Valls, y Josef Satorre, por si, y en representación de todos los moradores del barrio de las Casas Nuevas de este poblado a V.S.M.Y. con el devido respeto dicen: Que de publico consta la escasez de aguas que padecen todos los de aquel alto de calle para bever y demas servidumbres de las casas, mayormente en tiempos lluviosos, como ha sucedido en el penoso invierno que acaba de pasar, durante el qual causava la mayor compasión ver que muchas familias se socorrían de las aguas pluvias poniendo lebrillos y cantaros en las canaleras, cuyo inconveniente preferian al mas travajoso de que de yr a la fuente por agua, no solo por la larga distancia que intermedia, si que por el impenetrable lodazal que absolutamente hace inutilizar el transito de la calle de San Nicolás.
Con motivo pues de que haciendose una fuente pequeña en el callejón contiguo al Horno del Vidrio (…) (quedaría) socorrido de agua todo aquel barrio (…) y como quiera que a esta dicha fuente pueda traerse por lo pronto y a mui poca costa el agua del Molinar por distar mui poco de su Partidor y más adelante podra conducirse el agua que mana en el Camino Real junto al pozo que perjudica considerablemente el camino y le hace insuperables a las bestias y carruajes, e intransitable a los hombres (…)
En el plano de 1849 no encontramos representada esta fuente, pero en 1875 sí que está, situada en la casa de la esquina con San Nicolás. El primer plano que hace referencia a la fuente del Horno del Vidrio es el de la Guía Martí, de 1864.
Calles San Rafael y San Buenaventura
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Estas calles tienen su origen a mediados del siglo XVIII, cuando la villa de Alcoy, en plena expansión, dirigió su crecimiento hacia el sur de la población, formando así a lo largo del siglo el llamado barrio de las Casas Nuevas, que comprendía desde la Glorieta hasta la calle San Vicente. Anteriormente, los terrenos en los que hoy se encuentran estas calles se denominaban «el Parache» o la «Foia del Paraís», y en sus inmediaciones estuvo situado el primitivo convento de San Francisco.
Son dos calles de corto recorrido, transversales a las de San Nicolás y San Mateo, en las que habitaban trabajadores y personas de clase baja desde sus inicios hasta su final, en los años 2000. Hoy en día apenas quedan una o dos casas de cada una de estas calles, y son las que hacen esquina con San Nicolás. El resto fueron demolidas casi enteramente en los años 2009-2013.
En los planos de 1849, se denomina «San Mateo» a la calle de San Buenaventura. Como a la actual calle de San Mateo se le llamaba «del Empedrat», no hay confusión entre ellas. De todas maneras, según Abad Segura, este nombre de San Mateo se le dio al proyectarse la calle, convirtiéndola en prolongación de la verdadera calle San Mateo. Esto sería porque en esas fechas, la calle San Mateo no llegaba hasta la de San Nicolás, y a la altura de San Buenaventura se cerraba por la muralla, siendo dicha calle como una prolongación de San Mateo. En el plano de 1859 sigue llamándose de esta manera, y no sería hasta 1864 que se le otorgaría el nombre que tiene actualmente.
Respecto a la calle de San Rafael, Abad Segura nos dice que en un principio se llamó «Hermano Botella», pero ya en 1849 aparece con el nombre de «San Rafael».
Poco se puede decir de la información que nos dan los planos sobre estas calles, pues por su corto recorrido y su poca importancia en cuanto a monumentos o edificios relevantes lo único que podemos sacar de interés es la numeración y parcelación de la calle en 1875.
Calle de la Corbella
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La calle de la Corbella (hoy calle el Camí) tiene su origen también en el siglo XVIII, seguramente en años anteriores a las de San Buenaventura y San Rafael, ya que se encuentra más cerca del centro de la ciudad. Esta calle bordeaba el muro del antiguo huerto de los Franciscanos, que más tarde se convertiría en la Glorieta, y llegaba hasta la calle de San Mateo, acabando allí mismo.
Ensanche de la calle Corbella
Hasta los años 60 del siglo XIX, la calle San Mateo tenía una fila continua de edificios desde la calle Cova Santa hasta la Placeta les Eres. Como podemos ver en el plano de 1849, así como en los planos de 1836 y 1859, la actual calle el Camí era una calle estrecha, equiparable a las de San Rafael y San Buenaventura, con un trazado ligeramente curvo.
En el año 1847 se realizó el proyecto de carretera de Valencia a Alicante por Alcoy, evitando el antiguo camino por Cantagallet y trazando una nueva carretera por la calle de la Corbella que siguiera el actual trazado de la calle el Camí. Para el año 1854 se redactó el «Proyecto de ensanche y rectificación de la calle de la Corbella para la travesía de la carretera de Alcoy a Alicante». En él se le quita un trozo de extensión al paseo de la Glorieta, derribando una fuente cascada que se instaló hacía poco. También se dio una forma curva a la esquina con San Nicolás de este parque, facilitando el tránsito.
Están detallados los rellenos que se debían hacer para el ensanche de la calle por medio de tres secciones transversales a la calle y una por su eje. En estas secciones está pintado de rojo el volumen que se ha de desmontar, y en amarillo los que se han de rellenar, pudiendo ver así que la antigua calle era más alta que la que conocemos hoy, y que al llegar a la calle San Mateo había una pendiente pronunciada que baja hasta esta calle. En una de estas secciones, como curiosidad, vemos un detalle de la antigua balsa de riego del huerto de las Franciscanos, que en la actualidad es la caseta que hay en la esquina San Mateo – el Camí.
En este plano podemos comprobar la ubicación de la fuente que existía en este lugar anteriormente a la Font Redona. Está indicada con la letra ‘e’, como «Fuente vecinal», y está situada junto a la vieja tapia de la Glorieta, justo en la esquina con San Nicolás. Esta fuente acabaría reconstruyéndose, utilizando algunos elementos de la fuente-cascada que se derribó en la Glorieta para edificar la nueva, que es la que conocemos hoy día.
Por último, en el mismo plano podemos ver cómo ya se había abierto un hueco en la calle de San Mateo para dar paso a la nueva carretera. En este hueco se situó la puerta nueva de Alicante para cerrar la ciudad por esta nueva salida.
De esta forma, se estableció el inicio de lo que más tarde se convertiría en una calle importante y transitada. En 1864 vemos una situación similar, donde aún no se ha construido más allá de la calle San Mateo, y con el portal en el mismo lugar. Tenemos que saltar hasta 1875, en el plano parcial de la calle, para ver un progreso en la urbanización de la vía.
La nueva calle de la Corbella
En este plano vemos que está construida parcialmente la parte derecha de la calle, habiéndose construido hasta 16 edificios por esta parte. A ambos lados, están dibujados con lápiz las parcelas para las nuevas edificaciones, con la numeración correspondiente. En el momento de la elaboración del plano, al lado izquierdo solo existía la casa de la esquina con San Mateo y la llamada «finca de La Foya«, en el cruce con la Sardina. El resto eran solares o campo, sobre los que se proyectó la nueva línea de fachada para las construcciones posteriores, dando un ancho a la calle de 13 metros en este nuevo tramo. En el tramo primitivo de la calle, esta tenía una anchura de 8,20 metros, aunque a partir de la casa número 13 todavía estaban por alinear las fachadas.
La Puerta de Villena
Con la nueva urbanización de la calle, se trasladó la puerta que la cerraba a la altura de San Mateo hasta la altura de la calle la Sardina, junto a la finca la Foya. Según podemos ver, era una puerta de muros gruesos pero poco sofisticada, pues en estos años la función de las fortificaciones de la ciudad era, más que defenderse de ataques, evitar el contrabando y controlar las entradas a la ciudad.
A la altura del antiguo Asilo, al no haber nada edificado, existía una tapia a modo de muralla, que se extendía hasta la última casa edificada (número 34). Poco antes de llegar a la Puerta de Villena, hay un pequeño espacio triangular dentro de esta tapia, que podría corresponderse a un antiguo sifón de riego que aparece en este mismo sitio en el plano de 1864, como parte de un sistema para conservar en buenas condiciones la carretera.
Esto es todo en cuanto a estas calles, que formaban parte del barrio de las Casas Nuevas allá por el siglo XVIII, y que hoy forman el barrio del Partidor y el Camí. En la próxima entrada veremos la calle San Francisco y sus transversales, es decir, el Tap, Santa Rita y San Mauro.
Ver la siguiente entrada: Las calles de Alcoy en el siglo XIX (III)
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