Las calles de Alcoy en el siglo XIX (I)

Esta es la sexta entrega de la serie de publicaciones sobre el Proyecto de Ensanche y Rectificación de Alcoy de 1875. Si no has visto las anteriores, aquí las tienes:


Comenzamos el análisis de los planos parciales de las calles de Alcoy, basándonos en sus planos de 1849 y 1875. En esta primera entrega veremos las calles de San Nicolás y Santo Domingo.

En cada calle, tendréis un enlace para ver los planos completos y descargarlos desde Google Drive. En cada carpeta habrá dos versiones de cada plano, la original y la restaurada, tanto de 1849 como de 1875, para poder ver todos los detalles que comentaremos.

Calle de San Nicolás

Haz clic aquí para ver los planos completos.

La calle de San Nicolás, una de las más importantes del casco antiguo y de la ciudad en general, tiene su origen hacia el siglo XVI, cuando se comienza a construir más allá de la Plaza de San Agustín (Plaça d’Espanya) siguiendo la dirección del viejo camino de Alicante. Este camino es el que acabaría convirtiéndose en la calle que nos ocupa, y fue el eje principal del crecimiento de la ciudad durante mucho tiempo. En el siglo XVII, la puerta que cerraba la ciudad por esta calle se encontraba en el hoy número 54 de esta calle, antes de llegar a San Mauro y San Francisco. Entre el siglo XVII y el XIX, la ciudad se expandió hacia el sur, llegando hasta lo que hoy se conoce como el Partidor, y construyendo en ese lugar una nueva puerta.

Portal de Alicante

Aquí podemos comenzar a ver cosas interesantes en los planos, ya que en los años 1849 y 1875 aún no se había demolido esta puerta de la ciudad, llamada Puerta de Alicante. Esta parte de la antigua fortificación de Alcoy puede provenir del siglo XVIII, cuando por la Guerra de Sucesión se ordenó fortificar la villa; o podría ser de un siglo después, ya que por la Guerra de Independencia también forzó a construir defensas para la población. De todas formas, en el plano de 1849 aparece la planta de esta puerta, a la altura de los últimos números de la calle de San Nicolás (o Sant Nicolauet, en este tramo). A pesar de que en 1868 se ordenara el derribo de las puertas y portales de la ciudad, se mantuvo esta puerta por lo costoso de su derribo, y por el «triste aspecto que daría a la población la vista del cementerio». De esta forma, en el año 1875 seguimos viendo este portal en su sitio, entre las casas número 132 y 187 de entonces.

Alineación de Sant Nicolauet

Paseando por la calle San Nicolás en su parte alta, cerca de la calle Forn del Vidre, uno se da cuenta de que existe una especie de «escalón» pronunciado en la línea de fachada de la parte derecha de la calle, como si de repente todas las casas se hubieran adelantado unos dos metros aproximadamente. Más adelante, a la altura del número 110 ocurre lo mismo, esta casa está un metro más atrasada que la número 108.

La explicación a esta irregularidad la podemos ver en los planos de alineación. En el año 1849 observamos que la calle San Nicolás es muy ancha por esta zona, más que en el resto de la calle. Al construir las casas en esta parte, se torció a la derecha la línea de la calle en el lado izquierdo antes que en el lado derecho, creando así ese desfase que hace que se ensanche mucho más la vía. Sin embargo, Jorge Gisbert no considera necesario corregir esta desigualdad en su nuevo plano de alineación. Tenemos que avanzar hasta el Proyecto de 1875 para que Enrique Vilaplana y Teodoro Balaciart decidan otorgar un ancho de 7,70 metros a la calle en este tramo, trazando una línea paralela a la del otro lado de la calle que partía del número 104 hasta el final, junto al portal de Alicante.

De esta forma, todas las construcciones posteriores a la aprobación de este plan tenían que ajustarse a esta nueva línea de fachada, más adelantada que la existente. Así, llegamos al día de hoy, en el que (aún) se puede diferenciar la primitiva alineación de la que se estableció en 1875, de forma que todos los edificios entre el número 94 y el 108 se ajustan a esta nueva línea, pero los que existen a los lados se encuentran atrasados. Esto también quiere decir que todas esas construcciones son posteriores a 1878, y que las que siguen la alineación original pueden ser anteriores a esa fecha.

Hasta hace pocos años, existía una casa en esta parte que se encontraba «hundida» entre otras dos, ya que las de los lados se ajustaban a la nueva alineación pero la del medio aún era anterior a ella. Se corresponde con el número 124 del plano de 1875, y el 106 actual. Aquí vemos una foto aérea del año 2006 (Bing Maps), en la que vemos dicha casa, y aparecen marcados los contornos de las otras para apreciar el desfase entre alineaciones:

En la actualidad esta parte de la calle se está cayendo, siendo la última «baja» la de la casa número 92, justo donde se da el salto entre alineaciones, que se derrumbó en diciembre de 2016 por las fuertes lluvias que cayeron. Así que aprovechemos para observar en directo esta parte de la historia del pueblo, que puede que no dure mucho más…

El edificio de San Mauro y San Francisco, los juzgados, etc.

Bajando la calle hasta pasar la Glorieta llegamos al antiguo Parterre de San Francisco, hoy plaza de Ramón y Cajal, en la cual estaba situado un viejo edificio que albergaba numerosos servicios. El más importante, sin duda era la iglesia de San Mauro y San Francisco, cuyo origen se remonta al siglo XVII con la construcción de la ermita de San Mauro como protección por los terremotos sufridos en 1620. Un siglo más tarde, debido a la Guerra de Sucesión, el convento que tenían los Franciscanos en la zona del «Parache» (calle la Sardina) quedó totalmente destruido, y antes que reconstruirlo en el mismo lugar, decidieron anexionarlo a la ya existente ermita de San Mauro. La primera piedra de este nuevo convento se puso en 1719, y se terminó en 1740. La extensión de todo el convento muy probablemente sería menor que toda la manzana actual, aproximadamente la mitad. Más tarde se edificaría hasta la calle de San Mateo, situando allí varios servicios, como escuelas.

Hasta el año 1836 el edificio del convento fue eso, convento. Pero a partir de ese año, en el que comenzaron las desamortizaciones, el uso que se le dio a este edificio se diversificó. Por ejemplo, con fecha de 1852 aparece un documento en el que se proyecta la habilitación de escuelas en el lugar que ya ocupaba la Casa Cuartel de la Guardia Civil en este mismo edificio. En el plano del año 1859 de F. Coello se dice que este edificio albergaba las cárceles, y en la parte que da a San Mateo existía una escuela de primaria, además de la iglesia de San Mauro y San Francisco. Cinco años después, en 1864, José Martí detalla que en el espacio de esta manzana existía, aparte de la iglesia, un juzgado de 1ª instancia, la cárcel del partido, unos baños públicos, la Casa de Beneficencia y la «escuela de párvulos».

Esta configuración parece que permaneció al menos hasta 1875, cuando aparece la misma información sobre las instituciones localizadas aquí. En el plano parcial aparecen además, con sus respectivos números de calle: 66, iglesia de San Mauro y San Francisco; 68, abadía; 70, juzgados; y con el 72, la cárcel. Desgraciadamente, la iglesia se demolió en los años de la Guerra Civil, y al acabar esta se decidió echar abajo también el resto del edificio para levantar otro totalmente nuevo en el que se ubicó el Mercado de San Mateo.

El «Horno del Real Patrimonio»

Este es un detalle que aparece en el plano de 1849, a la derecha de San Mauro y San Francisco. Dibujado a lápiz, continuando el plano oficial, está dibujada la forma de la hoy Placeta de la Creu Roja, en la cual estaba situada el «Horno del Real Patrimonio«. Este ocupaba por lo visto hasta la calle San Francisco, y lindaba con la «Casa de Perlacia» por el otro extremo. Este horno se convertiría más tarde en una fábrica de paños, propiedad de José Verdú Candela.

Hablaremos con detalle de esta plaza en el apartado correspondiente a la calle San Francisco.

Calle Santo Domingo

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La calle de Santo Domingo tiene su origen en la antigua senda a la partida de las Ombrías, que estaba situada en las actuales calles del Capellà Navarro y Verge dels Lliris. Comenzaría su urbanización en el siglo XVIII, con la construcción del barrio de «las Casas Nuevas«, compuesto por las calles de la Sang, Cova Santa y esta misma. Hasta mediados del siglo XIX el camino que partía de esta calle era el único que conducía hacia lo que hoy es la calle el Camí, pues esta calle no se había abierto aún con motivo de la construcción de la carretera de Xátiva a Alicante.

El Portal de las Ombrías o de Santo Domingo

Esta puerta sería construida probablemente en la Guerra de Sucesión de 1808, ya que puede ser que durante la fortificación de 1707 esta calle no existiera todavía. En el plano de 1836 ya aparece esta puerta con el nombre de Puerta de Santo Domingo, y es el inicio de un tramo de muralla que llegaba hasta el Partidor y que defendía la ciudad por este lado mediante tres baterías en su recorrido.

En el plano parcial de 1849 vemos una planta bastante detallada de la puerta, que estaba formada por un espacio cerrado en el que existía un cuerpo de guardia. Para entrar a la ciudad era necesario, pues, pasar por dos portales, que no estaban alineados. También se ve el inicio de la muralla que corría hasta el Partidor.

En el plano de 1875 seguimos viendo la Puerta de Santo Domingo, pero con menor extensión. Seguramente esta puerta sería demolida parcialmente, eliminando el cuerpo de guardia y el portal cerrado con dos puertas, dejando finalmente solo una de ellas. De esta forma se evitaba el estorbo que sería la puerta tan grande que existía, pero dejando un lugar de control para evitar el contrabando y la entrada de productos sin pagar impuestos de consumos.

En todos los planos que hemos visto, el portal se encuentra al final de las casas de la calle, pero esta solamente está construida por la parte izquierda, dejando al otro lado una tapia que ocupaba la longitud de las cuatro fachadas a las que se enfrentaba.

La calle Nueva de la Glorieta o de la Beneficencia

De esta forma se llamó el tramo de la actual calle de Santo Domingo que va desde la Placeta de Ramón y Cajal hasta la calle San Mateo. La primera referencia a la existencia de la calle la encontramos precisamente en los planos de 1849, donde se la llama «Calle Nueva de la Glorieta«. En el plano de 1836 de Antonio Rosado se dibuja la Glorieta pegada al edificio del Convento de San Francisco, dando a entender que la existencia de esta calle comienza a raíz de la cesión definitiva del huerto de los Franciscanos al pueblo para crear un paseo.

La primera vez que se ordenó ceder este espacio al pueblo fue en el año 1822, durante el llamado trienio liberal, cuando el Ayuntamiento obligó a que la comunidad del convento entregara los terrenos de su huerto para la construcción de casas. Esto no agradó mucho a las Franciscanos, que pidieron se les devolviera las tierras de su huerto un año más tarde.

Doce años después, en 1835, el convento cede su huerto para el común de la villa de Alcoy. Esto significaba que no se iba a buscar la construcción de edificios en estos terrenos, sino que se debía dedicar a paseo público. En algún momento entre 1835 y 1849 se debió abrir la calle que separaría el convento de la ya entonces Glorieta. Puede ser que esto ocurriera durante la reconstrucción de los muros de contención, llevada a cabo en los años 1840.

De todas formas, en 1849 esta calle ya existía, y sería a partir de entonces cuando se comenzarían a establecer en ella establecimientos como la Casa de Beneficencia, los baños públicos o la escuela primaria. De esta forma, en los años sucesivos a este tramo se le llamaría «Calle de la Beneficencia«, como podemos confirmar con el plano de 1875. No sería hasta la II República que se unirían los nombres de las dos calles que hoy conocemos como Santo Domingo.

El antiguo parcelario

Para acabar, una curiosidad que podemos observar en el plano de 1875, es la antigua distribución de las parcelas de la calle. Debido a la reforma integral del barrio llevada a cabo en los años 90, hoy en día esta calle no conserva ninguno de sus edificios originales. Es por ello que este plano es interesante para reconocer la extensión de las parcelas en las que estaban construidos los edificios antiguos, así como la numeración de las casas.


Esto es todo sobre los planos de las calles San Nicolás y Santo Domingo. En las próximas entregas veremos el resto de calles de la ciudad antigua, en concreto las situadas en el barrio del Partidor.

Ver la siguiente entrada: Las calles de Alcoy en el siglo XIX (II)

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